sábado, 19 de diciembre de 2009

El regreso

Han pasado las horas,
se han evaporado en claustros
sus minutos agonizantes
y la nieve hiela sus piecitos pequeños.
Han llorado las agujas
de un reloj mudo
en una catedral ciega.
Y sus manos angulosas calladas expiraron.

Han quebrado las páginas,
manchado, evocado, derrotado,
todos los días de un mes maldito
que a gritos fue diluyéndose en el aire.
Han ahogado en toneles
las desventuras de un prisionero
en huida solitaria e infinita.
Han vueltole a encarcelar, pobre hombre.
¿Qué pecado ha combatido?

¿Y yo?

Yo que he desviado el camino,
me encuentro herrando,
perdido y sin rumbo.
Pero he de volver, te lo aseguro,
aunque sean mis últimas horas
las que pase contigo.
Y estarás ahí, lo sé,
y yo habré vuelto por ti.
Porque te amo.

3 comentarios:

  1. Cuando se vuelve de verdad, siempre es por AMOR. Me encanta éste nuevo emprendimiento literario en Poesía. Vamos por le Viento! GooD Show

    Mariana

    ResponderEliminar
  2. Gracias Marian, usted siempre tan atenta conmigo. Se lo agradezco de corazón.
    Le dejo un beso, de poeta despistado, con papeles por todos lados y medio terminar. :)

    ResponderEliminar
  3. Porque amar, sin dudas, le da sentido a todo...

    ResponderEliminar