sábado, 6 de febrero de 2010

Soplos

Sopló,
y resopló…
y el tiempo se detuvo:
El barrilete encumbró,
los molinos callaron
y su voz se ahogó…
ecos, y más ecos - Silencio.

Acomodó sus orejas,
y asfixió la respiración.
Miles de pasos oyó,
detrás de la puerta.
Abrió…
y la bola de cardo ingresó
cual si fuera desierto.

Sopló
y resopló,
esta vez con más fuerza...
y su angosta sombra
se rehusó a seguirlo.
No hubo caso,
abrió de nuevo los ojos y volteó:

Otra vez estaba solo.

sábado, 23 de enero de 2010

De viajes y transiciones

Revuelvo el equipaje,
de caminos andados,
y entre ropas y viajes,
tus ojos encuentro,
rojos, ¡tan rojos!
es una foto vieja…

Revuelvo la historia,
escrita por mis sienes,
-¡Ea! cada hueso ha sabido
aportar lo suyo... -
y tu alma conserva
entre las uñas mi olvido.

Revuelvo mis versos,
¡Qué desprolijo he sido!
Papeles escritos de hace tiempo:
-“¡nunca olvidaré
que te he querido!…
¿Durará para toda la vida?”-

Revuelvo mi cabeza,
¡Oh! cuanto laberinto encuentro.
Todo en la transición asoma,
todo en otoño es más bello.
Y ahí estás ahora, otra vez,
puñalito de plata - corazón extinguiéndose.

Revuelvo la nostalgia:
y tus manos están presentes,
tu piel, tus ojos,
tus cabellos...
y otra vez, como todas las veces,
al verte partir, despierto.

viernes, 8 de enero de 2010

¿Donde ha quedado?

Cierro los ojos
y el sol se aleja
y las manos anidan
bolsillos de guata carmesí.

El frio es oscuro,
es oscuro, pero arde,
como las tardes
de nuestro mayo sencillo.

Cierro los ojos,
tintinean las campanas,
y la muerte se espanta,
y gira… gira presa del alboroto.

Cielo magro, cielo rojo,
que goteas la sangre crepuscular.
Cielo eterno, cielo maldito,
dime: ¿dónde ha quedado tu paraíso?

martes, 5 de enero de 2010

Son flancos

Cae del cielo una hoja.
Cae del cielo y corta.
Cae una segunda hoja
y corta también.
Cae una tercer hoja,
el cielo se deshoja,
y corta
- Hiere -
Esta vez la carne se destroza.
Las hojas mal escritas cortan.

Se arremolina el viento,
las ondas lo atraviesan sin piedad,
y las miradas chillan.
- Voces -
Escucho voces-vicios en mi cabeza.
Y cada verso comienza en su raíz de fuego.

Sobra espacio ahora,
y despacio encuentro un punto vacío,
una norma a transgredir.
Sobra espacio ahora.

¡Basta!
Digo: basta de segundos planos,
y a gritos me incita el deseo.
- Actuemos -
- El toro se toma por las astas,
no por la nariz -
Y por fin las voces callan.

Y mi boca aspira la fachada
inmersa en el aire.
Y Respiro.
Y me agito.
Y vomito,
es la sangre que escapa de mí.

Las miradas chillan
y el viento arremolina.
Otra vez vomito.
¿Son palabras que sangran?
Esta vez: son palabras desangradas.
Huellas, cicatrices, pasto y soledad.

¡Hasta mañana!
Digo: ¡Hasta mañana!
porque la vida es corta.
Quizá sea mañana, quizás.

Estallan mis ojos cerrados.
- Son flancos -
Son orillas que al cielo humedecen.
Y despiertan y estallan, y se abren,
y vuelven a tornar - libres -

El alma tiembla ahora, se estruja.
Ciego el paraíso me devora.
- Afuera -
El frío hiere.
- Adentro -
La tempestad acaba.
El alma tiembla ahora, se comprime.

Amor. Fuego. Deseo.
Luz. Camara. Acción:
                                    - Libertad -